Llevas
tiempo, mucho tiempo, esperando arreglar las cosas con esa persona, la persona
quizás más especial que haya habido en tu vida hasta este momento, que por
simples tonterías de niñatas han conseguido que estuvierais distanciadas.
Has pasado
por miles de etapas, ha estado la etapa de Negación, no podía creer que no estuviera
a mi lado, que se a hubiera marchado sin avisar.
La etapa de
Desesperación, en la que no sabía qué hacer para recuperarla, sentía que no
podía más, no me podía aferrar a vivir el resto de mi vida sin ella, no quería.
La
Ignorancia, cansada de tanto dar y no recibir, de luchar y no obtener nada a
cambio.
La
aceptación, cuándo por fin te das cuenta de que ya nada va a volver a ser lo
mismo, que ya tenéis vidas diferentes, que no os necesitáis la una a la otra.
Y de repente
un día sin saber porque, no sabes a quién acudir, sientes que nadie te puede
escuchar, y te acuerdas de ella, te acuerdas que ella siempre estaba ahí para
alegrarte en los malos momentos, y vivir contigo los felices, que siempre
estaba para darte un abrazo o cogerte de la mano, o simplemente decirte con una
mirada que estaba contigo.
Y le echas
valor, y le dedicas una entrada, a la que ella responde, estoy identificada con
cada una de esas palabras.
Recuerda
que: Siempre dicen que de un día malo, puedes sacar algo bueno, gracias por
todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario