jueves, 19 de junio de 2014

Capricho de Verano.


Já, podría empezar con lo típico ¨amor de verano¨ pero no, creo que ni a eso llegaríamos tu y yo, (por desgracia) mmmm no sé, me paras el tiempo con cada jodida mirada que me hace sentir como una mismísima imbécil, tienes esa facilidad para buscarme y al minuto pasar de mi culo como si nada, ni si quiera mirar de reojo no ni eso, mis ojos te buscan con total fracaso, dices que te vuelven loco las pibas que están buenas y son morenas, ¿dónde se supone que ves eso en mi?, lo veo difícil, me tocas la moral como no consigue hacerlo nadie, y por más que lo intento no encuentro explicación alguna, intento descifrar que dicen tus gestos, tus miradas, o tus palabras encriptadas, pero por más que lo intento no obtengo respuesta alguna, eres como un mapa vacío pero a la vez tan lleno, quiero compenetrarme, y a la vez huyo de ti, créeme ni yo me entiendo, seré complicada, a lo mejor esa es la clave a todo esto, quién sabe, siempre me quedo con ganas de más, siempre resuena en mi cabeza la misma pregunta ¿y si lo hubieras intentado?, me complicas la vida, cambio cuando estoy contigo, me anulas, no sé como actuar, cuanto más me prohíbo quererte, más te busco, pero nuestro querido verano acaba y me vuelves a dejar hecha un mar de dudas, ¿Hasta el año que viene?. 



sábado, 7 de junio de 2014

Paraba balas por ti, y al final eras tú quien estaba detrás del gatillo.


Aposté por ti de manera incondicional y sin medidas, con los ojos cerrados y la conciencia tranquila, aposté de nuevo a un número y deje que marcaras en mi una nueva fecha, creí tus palabras y me deje llevar por tu sonrisa, seguí tus pasos cual ciego a su perro guía, y sin temor alguno te brinde confianza, amor y cariño en exceso, a cambio una vez sentí un roce y de repente un dolor extremo, sentí una lágrima caer por mi mejilla, sentí mi mirada clavándose en tus ojos, sentí una bala partiéndome en dos, y te vi, te vi apuntar tras el gatillo.