sábado, 8 de febrero de 2014

You.

AWKWARD.

Cada día el mismo sentimiento, suena el despertador y no quieres sacar ni un solo pie de esa maldita cama, de esa puta compañera de lágrimas y alegrías. No quieres que comience otro día más ¿para qué?. De nuevo caminas entre los pasillos de un cruel instituto con la cabeza acachada y la capucha puesta como prisionero excarcelado, miles de emociones, miles de momentos surgiendo a tu alrededor, y tú ahí perdida entre la multitud, entre el barullo de la gente, y dime ¿dónde está esa mano al final del camino?, si esa que se supone que emergerá de la nada y acudirá a tu rescate.

Sientes el movimiento del aire entre tus parpados que arrasa como el paso de tal tormenta devastadora tu interior frío y solitario. Tú, como grano de arena perdido entre el desierto de la gran ciudad, tú ¿quién demonios eres tu?.