Ya nunca
estabas.
Y si llega
el día en el que las cosas empiezan a dejar de ser igual de bonitas como al
principio, en el que por lo mínimo comienza una pelea, en el que se empieza a
desconfiar el uno del otro, pero sin embargo en el fondo de tu corazón sabes
que la quieres, y que es imposible que algún día lleguéis a separaros.
Pero sin saber ni cómo, ni porque llega el día
en el que ya no está sentada en el mismo banco que tú, en el que ya no os
miráis como antes, en el que las cosas cambian, y de repente comenzáis a
separaros, a hacer nuevas amistades…
Hasta que llega el día, que te das cuenta de
que ya no está a tu lado, de que han pasado los meses y os habéis ido
distanciando día tras día, ese momento en el que sin saber porque habéis dejado
de hablaros, en el que ya no compartís días inacabables, en el que las miradas
dejan de decir lo todo.
El día que
te tumbas en la cama, y sientes que has perdido algo esencial en tu vida, y te
das cuenta de que a lo mejor es demasiado tarde para recuperar lo, o simplemente
no estabais echas totalmente para estar juntas.
El momento
en el que te das cuenta, de que te faltan sus abrazos, sus besos, y que
empiezas a comprender, que por doloroso que sea, no volverá.
¨Y al llegar
la mañana no me di ni cuenta, de que ya nunca estabas¨.
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