Oportunidades.

Segundas Oportunidades.


Y si nos hemos tirado días, horas, eternidades, pensando que esa persona era mala, que te había hecho daño, que te has frustrado un montón, que has tenido rabia contenida un montón de tiempo, pero de repente te das cuenta de que a esa persona le ha pasado lo mismo contigo, que ella también se ha sentido ofendida por tu parte, las dos sabéis que habéis cambiado, os gustaría ser una persona mejor, pero como no, siempre está ahí el puto orgullo que no te deja seguir hacia a delante, que no te deja hablar con esa persona, expresar le que la echas de menos.
Y un  día sin saber ni cómo, ni por qué, vuelves a saber de ella, te empiezas a dar cuenta de que esa persona también te necesita, de que te ha tenido en mente todo este tiempo, te das cuenta de que ha cambiado, de que realmente está ahí de nuevo esperando, que sí, que os habréis echo miles de cosas, pero qué más dará eso cuando dos personas se quieren, y se necesitan realmente;
Por eso yo soy de las que opinan, que sí, que la gente cambia, que hay que dar segundas oportunidades, terceras, cuartas, las que hagan falta, cuando una persona te importa, y se la merece de verdad.