viernes, 16 de noviembre de 2012

Bipolar.


Mi puta bipolaridad.

Y si lo admito, lo sé, se que unos días me levanto por la mañana con una sonrisa de oreja a oreja y me puedo acostar con cientos de lágrimas en mi cara, sé que puedo estar riendo sin parar y a los cinco minutos soltar todo lo que se me ocurra por la boca, sé que puedo estar aburrida  sin saber qué hacer y de repente ponerme a bailar en frente del espejo, puedo llegar lo más bajoneada posible y poner me a ayudar a gente que está peor que yo, puedo estar llorando como una magdalena y de repente poner me a reír de lo imbécil que soy, puedo hablarte durante horas un día y al siguiente ni saludarte,  ponerme melancólica y pedir ayuda o mandarte por la puerta sin pensarlo dos veces, pagar las cosas con quién no debo y adorar a quién menos lo merece, incluso puedo llegar a criticarte aun que seas la persona que  más quiero en esta vida.
Así que me podrás llamar simpática, loca, extrovertida, cabezota, impulsiva, extremista, posesiva, tonta, e incluso mala, pero está es mi vida, y así quiero vivir la.




No hay comentarios:

Publicar un comentario