Sentí el
dolor solo un instante, ese instante ya te anhelaba.
Todo es
perfecto, sientes que nada podría ir mejor, la quieres por encima de todo, y de
repente comienzan las discusiones, los piques tontos, los reproches, las dudas,
no quieres hacer otra cosa que correr, no parar, no pensar en nada que tenga
que ver con eso, la rabia te corroe, y sin saber porque paras, es ella, es la
que te saca una sonrisa cuando más la necesitas, es la que está ahí en todo
momento, la que te apoya, la que te cuida, ya no hay vuelta atrás, lo sientes,
y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo, el momento en
el que todo era perfecto, el momento idóneo que te hiciera recordar su nombre
al instante, el momento más especial de todos, ese momento en el que te
sentiste la chica más feliz del mundo por el simple hecho de estar a su lado, el
momento que resumiría toda una vida junto a esa persona.
Y vuelves a
correr, a correr sin parar, nadie puede impedirlo, pero sabes por qué, porque
en ese instante lo único que quieres hacer es llegar lo antes posible a su
casa, para decirle que todo está bien, que la quieres.
... suele pasasar -.- por cierto te sigo ¿me sigues de vuelta ? http://perdidaenunmundodelibros.blogspot.com.es
ResponderEliminarSaludos!
La verdad que si,pero bueno, de todo se aprende,jaja:)
EliminarClaroooo ya te sigo:DD
Un beso(L)